¿Sabías que el instituto cuenta con una reliquia?
¡Así como lo leíste! En uno de los salones del instituto hay una reliquia que aguarda ser descubierta. Si sos estudiante de fotografía seguramente ya sabés de que hablamos. La antigüedad de la que hablamos es la cámara de fuelle. Este tipo de cámara utiliza formatos de película o negativos que van desde las longitudes 9×12 cm a 20×25 cm. En estos tamaños se utilizan placas que se cargan hoja a hoja, y no el clásico rollito al cual los niños de los ’90 estabamos acostumbrados.
¿Pero que diferencia a esta cámara de otras?
Por un lado, como indica su nombre, son cámaras muy grandes, no son fáciles de transportar. Sin embargo, su mayor ventaja es la movilidad del objetivo. Esta capacidad de moverse se da gracias al fuelle que los une y que permite que la cámara siga siendo estanca a pesar del movimiento. Esto supone diferencias significativas con el resto de cámaras en fotografías de arquitectura, por ejemplo, donde conseguimos mejorar notablemente la perspectiva de los edificios.
¿Conocías esta cámara?