LA ESCUELA TOMÁS ESPORA BUSCA LA PARTICIPACIÓN DE BIBLIOTECARIAS PARA UN NUEVO ENFOQUE EDUCUCATIVO
Se trata de “Comunidades de Aprendizaje”, un proyecto que ya se ha implementado en España, Brasil, Perú y Colombia; y que desde el 2014 intenta impulsarse en nuestro país. Una Comunidad de Aprendizaje, es un proyecto de transformación social y educativa, basado en la interacción, la participación y el diálogo igualitario de la comunidad en las escuelas. Esta participación involucra a todas las personas que influyen directa o indirectamente en el aprendizaje y desarrollo de los estudiantes: profesores, familiares, amigos y amigas, vecinos y vecinas del barrio, miembros de asociaciones y organizaciones vecinales y locales, personas voluntarias, etc. El fin es transformar la escuela y las relaciones que atraviesan la misma, partiendo de la premisa de que los saberes de la comunidad, aportan a la escuela.
Existen actualmente veinte pilotos de este proyecto en la provincia. Y a nivel local, ya existen tres en la ciudad de Rosario y una en Alvear. La Escuela Nº 1254, Tomás Espora, ubicada en Casiano Casas y Superí, es una de las escuelas comprometidas con este proyecto que busca abrirse a la vida, a la comunidad, al entorno, y a todo tipo de saberes.
Desde este lugar del saber, y con la intención de sumar profesionales para crear una biblioteca en dicha escuela, el miércoles se reunieron en el Iset una docente de la escuela Tomás Espora, Raquel Devi, junto a la Directora de nuestra institución, Lic. Norma Lucchesi, el Prof. Ricardo Navarro, el Prof. y Secretario de Extensión Fabio Montero y tres egresadas de la carrera de Bibliotecología. En la reunión se habló en profundidad sobre las características del proyecto de “Comunidades de Aprendizaje”, los diferentes espacios que a partir de esta idea se pueden generar, y la posibilidad de dar forma a la biblioteca provisoria que actualmente tiene la escuela, una biblioteca que nació del sueño y la necesidad de su comunidad. A partir de esta demanda, los maestros se contactaron con el Iset 18 y solicitaron profesionales de la carrera de Bibliotecología para poder solventar parte de este sueño que, en principio, sólo cuenta con el espacio.
Desde esta perspectiva de inclusión, participación y convivencia, los profesionales de bibliotecología podrán aportar sus saberes y, en conjunto con el de los maestros, familiares de los chicos y los mismos alumnos, cumplir uno de los sueños de esta comunidad para mejorar la escuela, así como también la convivencia de todos los actores sociales que atraviesan la misma.